La comida juega un rol importante en la sociedad. Por esta razón, el WBCSD está realizando un programa que pretende cambiar el sistema alimentario el cual denomina FReSH. Para la organización es necesario comenzar a replantear lo que hemos venido haciendo en la producción de alimentos y este fue uno de los temas más importantes a tratar durante la Reunión del Consejo 2018 en Singapur. Por esta razón, fue publicado un documento llamado: Arreglando el sistema alimentario.
El mundo tiene grandes retos asociados con la producción, distribución y consumo global de comida. Esto incluye la erradicación de la obesidad y de la malnutrición. Algunas de las soluciones que ya se han planteado y que se han venido ejecutando para afrontar estos retos son:
1. Reducción del desecho de comida
2. Minimización del daño ambiental
3. Garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo
Algunos datos que nos demuestran que el sistema alimentario debe cambiar:
Es hora de actuar frente estos retos y problemas que tiene el sistema alimentario global, ya que la comida, además, de ser vital para el ser humano, es un factor clave para lograr los ODS en el sector empresarial quien es el que nos provee los alimentos que consumimos. El sector de los alimentos es el corazón de la transformación requerida para lograr los ODS. Los 17 objetivos de desarrollo sostenible están presentes en toda la cadena de valor del sistema alimentario y es necesario que las empresas comiencen a ser agentes de cambio en este sentido.
Los beneficios de trabajar en pro del sistema alimentario son de gran magnitud en todos los sectores de la sociedad. Si logramos transformar el sistema alimentario podremos reducir el desperdicio de comida en la cadena de valor, generar mercados basados en los ecosistemas forestales, lograr mercados de comida a bajo costo y con esto reducir el gasto de comida del consumidor. Por medio de la reformulación de productos impulsada por las tecnologías a gran escala para campesinos, podremos realizar un cambio de dieta generando bienestar y salud para la población mundial. También podremos basar nuestro sistema alimentario en la agricultura sostenible, restaurando las tierras degradadas, reduciendo el gasto de empaques e implementando la agricultura urbana en nuestras ciudades.
A raíz de la iniciativa FReSH del WBCSD, algunos de sus asociados se han unido para comenzar a dar los primeros pasos para el cambio en el sistema alimentario. Estas son las empresas que hacen parte de la iniciativa:
Con la experiencia de estas compañías, se ha podido demostrar que las organizaciones que logran realizar las acciones a favor del cambio de sistema dentro de su cadena de valor encuentran grandes beneficios en la mitigación de riesgos y en el descubrimiento de nuevas oportunidades. Estos son algunos de los beneficios:
- 5% de ventaja de margen bruto y un 10% de valoración más alta para las empresas que mejor manejan sus programas de ESG
- 14x en retorno de la inversión en las medidas ejecutadas para reducir la pérdida y/o desecho de comida
- Fuerza laboral energizada, ya que las contribuciones a la sociedad mejoran la reputación de marca y ayudan a atraer y retener talento
- El aumento de la demanda de los productos saludables y sensibles al medio ambiente muestran márgenes y tasa de crecimiento superiores
- Cadenas de suministro de alimentos más resistentes y rentables a través de la reducción de las interrupciones en el flujo de materias primas, el aumento de la productividad y la eficiencia de los proveedores y la minimización de los costos de agua, servicios públicos y empaque
Para lograr la transformación esperada en el sistema alimentario, el WBCSD resalta el papel de la ciencia, quien provee al sector empresarial de datos, evidencias y soluciones para los retos mundiales. Por esta razón, es necesario que científicos, académicos y sector empresarial trabajen juntos para lograr competitividad. El fin el lograr pasar de la ciencia a la acción, de la academia al negocio. Al momento de trasladar la ciencia al negocio se podrán crear soluciones que permitan que la industria cambie.
Además de generar estas alianzas, se debe ver el sector de alimentos como un sistema, de manera holística: de la granja al plato. Con esto sabremos en qué necesitamos trabajar, que necesitamos que crezca o que disminuya, y así mismo dónde y cómo; todo visto de manera global y de manera local. La clave que el WBCSD da es que debemos conocer primero como consumen los consumidores: qué comen, cómo lo hacen, cuándo y dónde. Con esta información podremos enfocarnos en las áreas clave, dándole a ellos lo que necesitan: lo que la ciencia a través de su experiencia dice que necesitan y que funcionan, y mejorando el sistema de comida.
La mejora del sistema, según el WBCSD, se puede dar en 4 frentes, en la cuales basa su programa FReSH: cambio de la dieta, pérdida y desecho de comida, cadenas de suministro seguras de nutrición y el verdadero costo de la comida.
CAMBIO DE LA DIETA
Las guías nutricionales pueden impactar positivamente toda la cadena de valor, uniendo salud, nutrición, producción sostenible y buen uso de la tierra. Lo que propone el proyecto FReSH para este punto es lograr diversificar la producción de consumo saludable en donde las frutas, vegetales, nueces y granos sean los principales alimentos. Para esto es necesario conocer las tendencias de la industria y de los consumidores en este aspecto logrando unir los dos para adaptar el portafolio de productos de manera estratégica.
Para lograr un cambio en la dieta de los consumidores, las empresas deben trabajar en la optimización de proteínas, en su consumo y producción para lograr dietas nutritivas y sustentables logrando la sustentabilidad del entorno. Aprender de proyectos piloto, acatando las buenas prácticas y mejorando los errores.
PÉRDIDA Y DESECHO DE COMIDA
La pérdida y desechos de alimentos es pan de cada día en todos los lugares del mundo y es un comportamiento cultural de las personas, por lo cual es necesario cambiar el discurso de volumen a valor. Esto permitirá que el consumidor compre sus alimentos pensando en los costos de producción, y así mismo, en los que generaría si se desperdician, y no únicamente en la cantidad de comida que pueden adquirir.
Por esta razón, el WBCSD está desarrollando un calculador con el fin de darle valor a lo que se pierde o desperdicia en términos nutricionales, ambientales y económicos. Con este cálculo se pueden priorizar las acciones para lograr disminuir el desperdicio.
CADENAS DE SUMINISTRO SEGURAS DE NUTRICIÓN
Las cadenas de suministro seguras de nutrición abordan el desafío de la inseguridad alimentaria y la malnutrición entre los pequeños agricultores, los trabajadores y otras comunidades vulnerables que trabajan en el sistema alimentario.
Entendiendo este tema como un reto, las grandes empresas podrían trabajar para que todas las personas que sean parte de su cadena de suministro tengan acceso a los nutrientes y a dietas sanas. Para esto, el WBCSD tiene como objetivo crear conexiones que tengan el fin de conectar personas en todos los lugares geográficos del mundo que les permita compartir buenas prácticas y datos para implementar mejores iniciativas y proyectos a favor del sector alimentario.
EL VERDADERO COSTO DE LA COMIDA
Por último, el proyecto FReSH está apoyando a las compañías agricultoras a darle el correcto valor al capital social, humano y natural que tienen. Esto generará la conexión entre los negocios, los mercados, los inversores y las políticas de toma de decisiones. Por esta razón ha generado una serie de recomendaciones, que incluyen algunas metodologías y herramientas que se pueden aplicar al negocio con el fin de incorporar el verdadero costo de la comida a la toma de decisiones dentro de la compañía. Estas recomendaciones están plasmadas en el documento El verdadero costo de la comida.