Por: Sergio Rengifo Caicedo
El inicio de cada año trae consigo nuevos propósitos, planeación en las empresas y un calendario renovado de eventos y días especiales. En este contexto, millones de documentos, webinars, espacios de interacción y estudios resaltan las tendencias para el año que comienza. Para este 2024, la sostenibilidad y su relevancia emergen como temas clave y es crucial entender que no se debe convertir en una moda, sino un llamado urgente a la acción con ambición.
El concepto de Net Zero y el enfoque en el Alcance 3 son fundamentales, especialmente en la cadena de suministro, donde las emisiones indirectas deben gestionarse. En CECODES, estamos comprometidos en guiar a las empresas hacia la sostenibilidad en colaboración con aliados estratégicos, reconociendo la importancia de crear un entorno propicio para el cumplimiento de objetivos concretos, como señala el World Economic Forum. Para ello, creamos la Hoja de Ruta Empresarial para el Net Zero, herramienta que acompaña a las empresas en este camino y aporta al cumplimiento de los objetivos ambiciosos que nos hemos propuesto.
La adaptación al cambio climático es imperativo, así como comprender su impacto en la productividad empresarial y el debate sobre las responsabilidades y recursos que deben aportar los mercados emergentes y desarrollados para esta causa serán fundamentales este año. La conservación de la naturaleza, especialmente en la Amazonia, y la transición energética son prioridades en el camino hacia la COP30 y donde la geopolítica tendrá un rol fundamental. En este año, 2024, veremos elecciones cruciales en diversos países que marcarán el tono de la conversación, abordando el debate sobre la energía nuclear, el gas y el crecimiento del empleo verde. Para ello, junto con nuestra casa matriz, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por sus siglas en inglés), promovemos la Vision 2050 y en CECODES la adaptamos al contexto local como Visión 2050 Colombia. Una hoja de ruta que requiere de la articulación de los diferentes actores, para que todos aceleremos el paso de lo que venimos haciendo con acciones focalizadas, que permitan trabajar en conjunto en pro del desarrollo sostenible del país.
Las regulaciones europeas ejercen un liderazgo global en sostenibilidad, con requisitos que afectan incluso a actores impensados, como por ejemplo los equipos de fútbol. La inclusión de aspectos de género y la lucha contra el greenwashing son parte de esta agenda. La salud mental en el trabajo, es una preocupación creciente, que ha aumentado por las diferentes dinámicas laborales como las híbridas. Estas tendencias son fundamentales para el futuro de la sostenibilidad en América Latina, por lo tanto es importante la adaptación de estas regulaciones y tendencias a la realidad local, por tal motivo por ser el nodo regional colombiano del WBCSD para este año se identifican muchos retos y oportunidades.
La comunicación y gestión sostenible se enfrentan a un aumento en regulaciones y estándares ESG, mientras que la inteligencia artificial se posiciona como aliada en la eficiencia de recursos y la gestión de la cadena de suministro de manera sostenible.
En el horizonte del 2024, la sostenibilidad es un imperativo colectivo. Integrar estos aspectos en nuestras acciones diarias, reconociendo los tres pilares interconectados de la sostenibilidad, nos guiará hacia un futuro más resiliente y equitativo. Es hora de actuar con determinación, porque la sostenibilidad no es solo una tendencia, sino la única forma de hacer negocios.