¿Se ha preguntado qué puede hacer para que su empresa sea más sostenible? A partir de un artículo realizado por nuestra casa matriz, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por su sigla en inglés), le contamos qué aspectos podría mejorar y qué acciones diferenciales podría ejercer en la movilidad de sus empleados, para reducir el impacto ambiental y alcanzar los objetivos de reducción de emisiones.
Las empresas pueden mejorar la sostenibilidad a través de acciones concretas como brindar servicios de transporte colectivo o subsidios de transporte público a sus colaboradores. También incentivar el uso del carro compartido, comunicación sobre opciones de transporte e implementar políticas integrales de movilidad sostenible. A continuación, se justifica el por qué estas soluciones deberían ser parte de la estrategia de sostenibilidad de cada empresa y cómo abordarlo.
La movilidad relacionada con el trabajo es asunto de todas las empresas
Según el WBCSD, en 2018 un estudio demostró que el 23% de la fuerza laboral de Estados Unidos había renunciado a su trabajo por el desplazamiento diario que debía hacer. Así mismo, en 2019 las emisiones del transporte representaron el 24% de las emisiones directas de CO2 derivadas de la combustión de combustibles. Sin embargo, en 2020, a raíz de la pandemia, la movilidad de las personas a sus lugares de trabajo disminuyó, lo que redujo considerablemente las emisiones. Esto, hizo que muchas organizaciones e individuos considerarán cómo disminuir de manera permanente sus huellas de carbono relacionadas con la movilidad.
Para muchas empresas, las emisiones vinculadas a la movilidad de los empleados representan gran parte de su impacto medioambiental. Un ejemplo de cómo abordar esta problemática es la empresa Arcadis, miembro del WBCSD, que ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 19% entre 2015 y 2019 al proponer una movilidad laboral más sostenible. Con base en esto, las compañías que acogen y lideran cambios en este aspecto obtienen un impacto positivo en tres niveles: las personas, la misma organización y la sociedad.
¿Qué desafíos enfrentan las empresas y qué acciones pueden realizar?
La recolección de datos sobre el impacto de la movilidad relacionada con el trabajo sigue siendo una tarea difícil que requiere muchos recursos y nuevas herramientas. Para que los trabajadores consideren un cambio de comportamiento, necesitan incentivos e información efectiva. Cabe resaltar que, según el WBCSD, para que las soluciones de movilidad sean más sostenibles y den resultados más efectivos, dependen del contexto en el que se desenvuelvan. Por ejemplo, en algunos contextos, para los trabajadores seguir movilizándose en carro a sus trabajos sigue siendo la opción más sostenible.
Así mismo, existe gran variedad de opciones que pueden ser implementadas por el sector privado: compartir vehículo camino al trabajo, mediante rutas comunes, puede reducir el impacto ambiental de los desplazamientos. Reemplazar la flota corporativa de vehículos, de combustibles fósiles a opciones híbridas o eléctricas, también puede ayudar a reducir las emisiones y la contaminación local.
El teletrabajo también puede reducir la distancia de desplazamiento, ingresando al abanico de soluciones para la movilidad empresarial sostenible. El banco BNP Paribas redujo la necesidad de asistir a la oficina a través de horarios flexibles que permiten a sus trabajadores laborar desde sus casas u otros lugares. Esto ayudó a la compañía a reducir emisiones y a disminuir gastos relacionados con la movilidad. Para aquellos empleados que no podían trabajar desde casa, la empresa habilitó vehículos eléctricos y bicicletas.
El uso de la bicicleta, junto con otros medios para movilizarse como caminar, se incrementó durante la pandemia y se convirtió en una gran opción para el desplazamiento de los trabajadores, lo cual produjo un efecto positivo sobre su salud y bienestar.
El Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por sus sigla en inglés), cuenta con numerosas herramientas y estrategias para ayudar a las empresas a abordar los desafíos de la movilidad sostenible. Por ejemplo, a través del proyecto “Cambio de Comportamiento en los Desplazamientos”, se trabaja con las empresas asociadas en la investigación y desarrollo de herramientas y habilidades necesarias para consolidar políticas ambiciosas de movilidad sostenible.