El consumo es el principal impulsor de los desafíos ambientales. Sabemos que nos estamos empujando y, en algunos casos, ya hemos traspasado los límites planetarios de la Tierra. En las economías desarrolladas del mundo, muchos de nosotros vivimos estilos de vida de múltiples planetas; sabemos que llegar a un estilo de vida de un solo planeta requerirá reducciones significativas en los impactos derivados de nuestras vidas.