En una realidad donde el 10% más rico de la población mundial obtiene más de la mitad de la renta mundial y posee prácticamente toda la riqueza del planeta, y en donde sólo
un puñado de países reúne las condiciones necesarias para una auténtica movilidad social, la gente está perdiendo la fe en que los sistemas políticos y económicos, de los que dependen las empresas, les beneficiarán a ellos y a sus familias. Al mismo tiempo, nos encontramos al borde de la mayor crisis del costo de vida, generando la invasión rusa de Ucrania una tormenta perfecta de crisis alimentaria,
energética y financiera, que afectará con mayor dureza a los y las más vulnerables de nuestras sociedades.
Estas crisis están agravando aún más las desigualdades
y fragilidades derivadas de la pandemia del COVID-19, así como las crecientes presiones que se desencadenan como
consecuencia de la emergencia climática.
The Business Commission to Tackle Inequality lanzó la traducción del documento “Tackling Inequality: an agenda for business action” junto con KPMG Chile y ACCIÓN EMPRESAS donde Peter Bakker, presidente y CEO del WBCSD – World Business Council for Sustainable Development hizo un llamado a movilizar la acción empresarial alrededor de una agenda interdependiente entre el clima, la biodiversidad y la equidad donde el centro deben ser los DDHH. Además, resaltó la importancia de trabajar juntos para cumplir con los objetivos propuestos en estas tres líneas.
Un mensaje final para los líderes empresariales a tener mente abierta a las nuevas habilidades que se requieren para liderar estos temas, a repensar las responsabilidad que tiene cada actor desde una visión de riesgos y toma de decisiones a partir de los datos, y a incluir a la juventud en la conversación.