La electrificación del calor es una oportunidad clave para la industria y es crucial para hacer frente a la emergencia climática. El calor utilizado para ejecutar los procesos industriales por sí solo representa el 29% de la demanda mundial de energía y el 15% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, representa un elemento esencial de cualquier camino creíble hacia las emisiones netas de carbono cero.
Las bombas de calor son un gran punto de partida para la descarbonización del sector industrial porque son fácilmente escalables y tienen eficiencias superiores, particularmente en la industria ligera, donde normalmente hay requisitos de calefacción a temperaturas más bajas