Cada vez más, muchas empresas priorizan las estrategias de innovación social y las alinean dentro de su estrategia comercial general. Estas empresas comprenden los beneficios comerciales comprobados de poder construir mercados futuros, fortalecer las cadenas de suministro, aprovechar las finanzas y mejorar la adquisición y retención de los mejores talentos para estar mejor preparados para el crecimiento y la competitividad a largo plazo.
Las empresas a menudo carecen de la profundidad del talento para los roles de liderazgo clave necesarios para remodelar la estrategia e introducir nuevas iniciativas. Para cerrar esta brecha, las empresas buscan adaptar sus enfoques tradicionales para la contratación y el desarrollo de los empleados, y buscan determinar e incorporar habilidades adicionales para ayudar a la empresa a tener éxito en las actividades de innovación social.